El Colegio Juan de Lanuza estrena web

Esta semana el Colegio Juan de Lanuza de Zaragoza ha estrenado nueva web.

Ha sido desarrollada por David Rey Comunicación, renovando por completo la imagen y el diseño de las páginas, en mi opinión a mucho mejor.

Se trata sólo de una etapa intermedia en la evolución de la web. El colegio lleva adelante un proyecto global de integración de las nuevas tecnologías al entorno educativo, el Go Innovate!, en el que se está redefiniendo la arquitectura de sistemas en busca de la mejor integración de las nuevas tecnologías en todo lo relacionado con la institución. A la espera de finalizar el diseño global, se ha renovado la imagen de la web. La siguiente fase afectará al fondo de la misma, a sus contenidos y conceptos de interacción con el entorno.

El Juan de Lanuza destaca por su carácter marcadamente innovador en materia educativa. Bilingüe, participativo, original, fomenta activamente el desarrollo de cada alumno en todo su potencial personal e individual.

Nuestros hijos llegaron hace ya tres años, la mayor entonces con 9 años. El inglés requirió un esfuerzo, por supuesto. Cerca de un 60% de clases en un idioma desconocido -por más que se supiera «los colores» y algo más antes de llegar allí- no es una dificultad a ignorar. Recibió todo el apoyo que necesitó, para su segundo año ya me corregía la pronunciación.
😉

La mayor dificultad no vino del idioma, sino de los métodos de estudio. Eso de trabajar en grupo, no perseguir el éxito personal, si no el colectivo, desarrollar proyectos que pueden durar meses, recibir desafíos casi imposibles por sorpresa, ser animado/a continua y activamente a desarrollar ideas originales, exponer de forma habitual los trabajos al grupo, oralmente, trabajar sin libros, en base a apuntes y fichas año a año renovadas… requiere un cambio de «chip» -una actualización de sistema operativo- importante. Como pasar de Windows a Linux, diría yo.

Pero no sólo los niños viven éste colegio: los padres podemos participar de muchas maneras, en la medida en que cada uno así lo desee. En el ámbito educativo podemos hacerlo, por supuesto, a través del Consejo Escolar. Pero no sólo. A lo largo del año se montan numerosas actividades -la Fiesta de Primavera, por ejemplo- donde los padres participan, creativamente, aportando su personal visión y propuesta. El Grupo de Senderismo es otro buen ejemplo: organizado por los padres, reúne una vez al mes alrededor de 70 personas, entre padres e hijos, que recorren la geografía aragonesa -o limítrofe- disfrutando intensamente de la naturaleza y de la compañía, a la vez que aprendiendo el valor del esfuerzo y la recompensa merecidamente ganada.

El colegio es formalmente una cooperativa de padres, aportando así una posibilidad poco común: participar en la gestión y planificación de los recursos propios de la institución. En ese sentido este año se están desarrollando numerosas iniciativas. El proyecto Go Innovate!, antes citado, es un ejemplo: en su equipo de trabajo participan tanto profesores como padres expertos en la materia. Otros grupos, por citar alguno más, se ocupan de las actividades extraescolares o los sistemas de calidad internos -el colegio pertenece al Club 400, recibiendo el premio a la Excelencia Empresarial en el año 2003-.

Ahora mismo tiene un problema: la demanda de plazas en infantil supera ampliamente la oferta posible. Tiene las plazas de los dos próximos años en primero de Infantil ya reservadas y, aunque acaba de abrir la inscripción de las del curso 2010-11, me temo que van a durar muy poco tiempo disponibles. Los cursos superiores todavía ofrecen alguna plaza, en general, pero cada vez menos.

Soy de los que piensan que la educación es la mejor herencia que dejamos a nuestros hijos. Poco más recibirán, me temo, los míos. Pero al menos estoy convencido de una cosa: les ofrezco la mejor que puedo. Y estoy orgulloso de ellos, me parece que la están sabiendo aprovechar.