Esto de que en breve vayamos a tener casi todos los españoles una tarjeta inteligente que certifique nuestra identidad de forma electrónica, no sé por qué, pero no parece despertar mucho interés.
Será por que no les ocurrirá a los americanos, ni a los ingleses. Si al mundo anglosajón le surgiera una oportunidad así ¿la dejarían pasar, estéril? ¿O le darían mil vueltas, a la búsqueda de su mejor aprovechamiento? Para mi que a estas alturas estaríamos ya inundados de aplicaciones de todo tipo.
No me gusta nada, pero nada, hacerme este tipo de preguntas. Pero, en ocasiones, no lo puedo evitar. Y ésta es una de ésas.
Resulta que el DNI electrónico, DNIe para los amigos, es una tarjeta inteligente de excelente calidad. Garantizada por nuestra Policía Nacional. Prácticamente inviolable, por lo menos hasta ahora, y parece que por mucho tiempo.
Un bien realmente escaso estos días, cuando la seguridad en la navegación, en las transacciones electrónicas, es para muchos una de las principales barreras a la hora de animarse a la compra en internet. Cuando navegamos por las redes sin apenas seguidad de quién tenemos al otro lado. ¿Será Celia, como dice, o Celio el de aquí al lado? ¿18, o 57? ¿Cuántos usuarios de mi foro preferido son reales, o versiones interesadas de un mismo agente comercial?
Ya muchos lectores habrán afilado el sable: que si la violación del derecho a la privacidad, que si la Ley de Protección de Datos, que si por qué no navegar anónimamente… claro, no lo discuto. O muy poco, vamos. Pero… ¿por qué no prepararnos para cuando SI necesitamos, o simplemente deseamos, esa seguridad?
Aquí es cuando aparecen los anglosajones. Resulta que no tienen DNIe. Llegamos con nuestra flamante tarjetita «local» a windows y ¡tachan! Ármate de paciencia, porque la vas a necesitar. Lo de usabilidad de la solución no ha debido traspasar sus fronteras. Y si no, que me cuenten por qué cada pocos segundos tengo que introducir una clave de 12 dígitos. O cómo es que no puedo firmar en mi flamante cliente Outlook un simple correo electrónico con mi DNIe. ¿Iniciar sesión en windows con el DNIe? Va a ser que no, salvo en soluciones de pago… claro.
Ya sé, ya sé que todo tiene su explicación «técnica». La «técnica» del que lo definió así, vamos.
Hoy me siento rebelde, ya disculparéis. Estoy revolvedor, que dicen por Aragón. Así que le daremos unas vueltas al tema, estos próximos días. Atentos al blog.
En cualquier caso, en breve nos juntaremos por aquí, en Zaragoza, para hablar sobre todo ello. Será el Jueves 21 de Octubre, a las 11 de la mañana, en la sede de CAI, en Independencia. Entrada libre, registro en este enlace. Vendrán buenos, más bien excelentes expertos. Ahí me gustaría veros, para hablar de esto, para enriquecer el debate, desafiar a la historia ¿Sabremos aprovechar esta oportunidad?
Bueno chavalote, no me parece nada mal que te entusiasme la tecnología en el DNI o en donde sea, pero nada mal.
Claro que algunos seguimos viviendo sin reloj, si móvil, sin feisbuq, sin…, para los gustos se inventaron los colores
Hola Antonio, metiendo mi nombre en goolgle encotre tu blog, una casulidad que los dos nos llamemos Antonio Novo, ademas tambien soy aficionado a la montaña, ya que he vivido casi 5 años en huesca , a la cual llevo en mi corazon. Creo que te has ganado otro asiduo a tu blog.
Un saludo
El otro Antonio Novo 😉
Amigoplantas, efectivamente, de todo tiene que haber… es así como se crea belleza.
Antonio, un placer saber de tí. Ya ves que escribo poco en el blog, no me llega el tiempo pero… ¡seguimos en contacto!
Aprovechando la fecha ¡Feliz 2011 a todos!
🙂