El grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza que aporta el soporte científico a la futura spin-off Bit&Brain Technologies se ha fijado un nuevo reto, uno que me parece realmente importante desde una perspectiva social: utilizar sus conocimientos en tecnología BCI para mejorar tanto la fase de detección y evalucación como la de tratamiento del Transtorno por Déficit de Atención.
Ayer fueron a contárnoslo al Colegio Juan de Lanuza, donde hemos sido invitados a colaborar con la investigación, «prestando» nuestros niños para establecer un grupo control. Algo de eso contaba María López en su artículo Proyecto y Propósitos para el 2010.
Os voy a resumir lo que entendí:
Por un lado, estos investigadores van a aplicar sus conocimientos en detección y análisis de las ondas cerebrales a la mejora de los modelos y métodos de evaluación del TDA. Ahora mismo, esos métodos son complejos y poco fiables, de forma que hay estimaciones que afirman la existencia de fallos en el 50% de los casos. Si tomamos en cuenta una estimación del 8% de la población infanto-juvenil afectada por el transtorno, quiere decir que un 4% no es correctamente diagnosticada, y por lo tanto no es tratada de alguna manera específica.
Una segunda fase de la investigación se dedicará a la mejora del tratamiento del TDA, desarrollando instrumental y metodología que aplique el neurofeedback de una manera más eficiente que los ahora existentes. Las previsiones, de cumplirse, comportarían un salto cualitativo en la efectividad de estos tratamientos, con dos grandes beneficios esperados: por un lado posibilitando la reducción o eliminación de la necesidad del tratamiento farmacológico. Por otro, aumentando la persistencia de la mejora obtenida por el tratamiento a lo largo de los años.
Me despido felicitando al equipo que consituirá Bit&Brain por su reciente premio Joven Empresa Innovadora otorgado por la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento. Y como no, deseando a María un feliz alumbramiento ¡que ya le falta muy poco!
🙂
Nota: publica María en su blog una interesante reflexión acerca de los modelos de transferencia Universidad – Empresa, muy pertinente a este caso. Como bien señala en su artículo, en estos momentos es la Universidad de Zaragoza la que está aportando los recursos y medios, tanto humanos como materiales, que permiten llevar adelante esta investigación.
Es justo reconocérselo así a la Universidad de Zaragoza, felicitarla por posibilitar el desarrollo de una investigación tan relevante y agradecerle haber contado con el colegio como posible colaborador.
La sociedad en primer y último lugar, la actividad empresarial y la economía en general se beneficiará mucho de este tipo de transferencias.
Me gustaria compartir un caso y oir opiniones.
Niña de 10 años, con D. de D. De A. grave. Ninguna mejoria con Metil, tiene tics, por lo que se le suspendio.
E.E.G. patologico.
Vitiligo en ambas extremidades inferiores.
Cursa estudios en escuela de musica, y en esto y academicamente bastante bien.
Mil gracias por la atencion.